domingo, 22 de septiembre de 2013

Our wedding: Nuestro día


Hoy hace un año que nos casamos...ya un año!!! Parece mentira. 

Tengo que decir que fue un día muy especial en nuestras vidas, al menos tengo claro que en la mía sí. Hay muchos días a lo largo de la vida y creo que es difícil medir cuál es el mejor, éste es uno de más, pero ese día conseguí ser yo, la yo auténtica y de verdad. Feliz, sin presiones, sin miedos, sin nervios, con alegría y con una inmensa felicidad. Simple: celebrábamos con nuestra gente que nos queremos. Nos acompañaron mi hermana, nuestras familias directas y nuestros amigos. No queda ahí, porque sé que, de otra manera, nos acompañó más gente a la que queremos y la que creo que nos quiere. Y nuestras estrellas brillaban!!!



 Soy feliz por tenerle a mi lado, porque ha sido la única persona que ha conseguido que comprenda qué es estar enamorada, hasta que lo conocí, no lo supe. Mis amigas pueden corroborar esto. 
Me apoya, me entiende, me quiere, me cuida, comprende las dificultades de mi vida y la mochila de la parte menos agradable de mi pasado. Además de todo esto, adora a mi hermana y eso es fundamental en mi vida, porque es parte de mí. Es un amigo fiel, una persona con muy buen humor, con el optimismo y la positividad por bandera, es el hombre de mis sueños. Es "mío".



Hoy comparto algunos detalles de aquel día. No me gusta salir en fotos en el blog, porque mi blog no trata de eso. Pero hoy es una excepción.

Mi ramo tenía que ser como yo, me gustan mucho las flores, pero era un ramo de indecisión, quería algo un poco "silvestre", no definido. Rosas inglesas, menta, orégano, alchemilla, verónica, berrines, bouvardia y etrellita. Marga, de Madreselva Flores, acertó plenamente, hizo MI ramo.





La búsqueda del vestido no fue demasiado difícil. Sí, probé en las tiendas típicas, pero no quería palabra de honor y eso es lo que abunda. Entré en Brancucci, dije lo que quería, me entendieron perfectamente y me puse a probar. Cuando puse éste, miré al espejo y ví las caras de mi hermana y mi "tía" y las tres supimos que, con un pequeño cambio, era el mío.




Sólo confetti, capricho que me concedió mi hermanísima.





El peinado lo tenía claro, y mi super peluquera Mar también. Tenía que ser muy yo y lo fue. Mis rizos al viento, acompañados por un tocado en cinta, que tanto me gustan. El maquillaje muy natural. Ella sabe de sobra lo que me va, me entiende, de ahí que no hubiese ni una sola prueba, todo sobre la marcha el mismo día.




Y el ramo se lo regalé a mi amiga Lucía, la mejor del mundo mundial, y ver a su novio llorar no tiene precio. Son un encanto, de lo mejorcito que me acompaña en la vida.





Mi única joya fue un diamante que me regalaron mis padres cuando era muy pequeña. Nos regalaron uno a mi hermana y otro a mí. De la historia me enteré poco antes de la boda. Mi hermana lo llevó a engarzar y unos primos de mi padre me regalaron la cadena. Para mí fue puro sentimiento, una gran idea de mi hermana. La mejor forma de llevarlos conmigo.




Él estaba guapísimo, muy sencillo con un traje corte esmoquin de Armani, al que le arreglaron el pantalón para que no fuese con las típicas tiras. Un traje que puede aprovechar, eso es saber invertir.







Los pinchos amenizados por una banda de jazz, nos encantó y a los invitados parece que también. De hecho me decían que parecía que los había contratado para ir a juego conmigo.




Y con la preciosísima de mi hermana, que para mi gusto estaba espectacular, tan ella!!!
Fue el alma de todo, hizo mucho más de lo que yo contaba, hizo que todo fuese más mágico para nosotros. Por algo ella es parte de mí, de lo que soy, la quiero con toda mi alma. El amor es a veces un poco sobreprotector u obsesivo pero te quiero, te quiero y te quiero. Somos fruto de la misma semilla y eso me llena de felicidad, más parecida a mí no hay nadie.



Como creo que se puede ver, me lo pasé fenomenal.



Hoy todo esto es un bonito recuerdo, por ser el primer año le dedico un trocito de mí. Doy las gracias a todos los que estuvieron de una u otra forma. Hicistéis que fuese un día que ya forma parte del album de los recuerdos inolvidables. 

Si tengo que ser sincera puedo asegurar que todo se planifica desde el cariño y con la mejor intención, hubo algunos fallos, pero sólo por lo guapos y felices que ví a todos los que nos rodeaba, creo que mi impresión del 22 de septiembre de 2012 es que todo salió mejor de lo planeado.

Y a TÍ,  decirte que eres el mejor compañero de viaje que puedo tener y que te quiero tanto tanto que no me cabe en el pecho.

2 comentarios:

Cristina dijo...

Q guapos los dos! Tú ibas preciosa con un aire años 20 muy elegante. Me ha gustado poder ponerte cara :)

monicositas dijo...

Guapaaaa!!!! Tenía pendiente leer este post, tenía en el mail tu comentario pendiente de leer para no olvidarme... si es que he ido de bólido y no puedo ni navegar por Internet... arrggggg.... pero bueno, a lo que nos interesa hoy:

ESPECTACULAR!!! Espectacular lo guapa que eres y que estabas, Espectacular el vestido, que sí, tiene muuuucho que ver con el mío, y es que este estilo me encanta!!! Lo hubiera podido llevar yo igual también, me chifla. El corte, el lazo, el tocado... todo!

Genial el ramo, más silvestre imposible, es una monada!! Que detalle lo del brillante y tu que mona tu hermana, se os ve súper unidas... Vamos, que me ha encantado el post y que te deseo lo mejor y muchos años más de felicidad.

Tu blog a mi también me inspira muchísimo, eres una visita obligada a diario (cuando el tiempo me lo permite... jeje)

Un besin guapaaaaaa!!!!!